lunes, 2 de abril de 2012

Sabias que!?

Sabías que si sólo pudiera ver nuestra boca, y nada más, el dentista podría averiguar nuestra edad y nuestro sexo?
Según el tipo y número de dientes que tengas en la boca el dentista puede averiguar tu edad.
Así el primer molar recibe el nombre de "molar de los seis años" porque no sale hasta los 6 años de edad.
Los adultos a los que ya le han salido los dientes definitivos se puede saber si son mayores o jóvenes: los dientes muy desgastados indican que la persona es un viejo, mientras los dientes en buen estado corresponden a un joven.
También en las personas adultas puede averiguarse el sexo ya que normalmente los dientes grandes corresponden a hombres y los pequeños a mujeres, aunque hay casos intermedios en los que es difícil establecer el sexo.

 

CHISTES!! :D








Curiosidades!!


Regeneran esmalte dental a partir de células en cultivo.


El esmalte dental es el material más duro generado por el cuerpo. No se regenera por sí sólo, porque se forma a partir de una capa de células que desaparece en el momento en que el diente aparece en la boca. El esmalte resulta vulnerable al uso, daño y desgaste, por eso resulta muy interesante la idea de generarlo artificialmente, o bien regenerar un diente completo, usando técnicas de cultivo y transplante de células. Hoy, durante la 85° Sesión General de la Asociación para la Investigación Odontológica, un grupo de investigadores japoneses del Instituto de Ciencias Médicas de la Universidad de Tokio anunció haber conseguido la producción de esmalte dental a partir de células cultivadas en el laboratorio. Usaron células epiteliales extraídas de cerdos de 6 meses y primero lograron que siguieran dividiéndose en el laboratorio, haciéndolas crecer sobre una capa de especial de células (conocidas como células 3T3-J2). Este fue un paso crucial para disponer de un número de células suficiente para la producción de esmalte dental en una cantidad razonable para iniciar los ensayos en humanos. Luego cultivaron estas células en estructuras esponjosas de colágeno, en las cuales las células proliferaron, junto con células dentales mesenquimales. Estos armazones luego se transfirieron a ratas, donde continuaron desarrollándose, produciendo esmalte dental.